Desde el mes de abril estamos participando en un intercambio
epistolar con alumnos de diferentes países: Polonia, Rumanía y Brasil.
Es una iniciativa creada para fomentar la escritura
manuscrita, que por un lado recupera la tradición de escribir a mano y por otro
el enriquecimiento cultural de mantener una relación con jóvenes de diferentes
países.
Además son muchos los efectos beneficiosos de la escritura
amanuense en el desarrollo cognitivo del alumno. Está demostrado que cuando
escribimos a mano necesitamos toda
nuestra concentración en el acto de escribir.
Escribir a mano nos beneficia en nuestro proceso de envejecimiento,
porque involucra las habilidades motoras, memoria…, escribir a
mano refleja nuestra
personalidad y
desarrollamos una mayor capacidad para generar ideas nuevas y
retener información.
Potencia el aprendizaje
y el desarrollo del niño. Aumenta la
creatividad, el espíritu crítico y la autoestima. Ayuda a
fomentar la lectura
y facilita la coordinación psicomotriz.
Y sobre todo nos produce una inmensa alegría recibir
cartas donde leemos nuestros nombres y crear lazos de amistad con personas que
están lejos, pero que van calando en nuestro corazón.
¡Vaya una actividad más interesante!
Enhorabuena a los participantes.