Clara trabajaba de bibliotecaria. Todos los días escuchaba pasos por las escaleras de la biblioteca y un día decidió ver lo que pasaba. Ya en el pasillo, sintió un escalofrío recorriendo todo su cuerpo y se fue corriendo.
Al día siguiente volvió a escuchar el mismo ruido y fue a investigar; en las escaleras había unas gotas de sangre que llegaban hasta la salida. Una vez allí, Clara vio que la puerta estaba cerrada y no podía salir.
Asustada, intentó escapar por la ventana del servicio. En ese momento, alguien le cogió la pierna... Desde entonces, no se sabe nada de ella.
ANDREA SÁNCHEZ VALARES, 4º C
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