En
la segunda entrega de la saga, estrenada en el año 1989, sus
protagonistas llegaban a 2015 en una máquina del tiempo.
El
cine en tres dimensiones, las videollamadas o la ropa inteligente son
algunos de los adelantos que se han cumplido.En
cambio, ni los coches ni los monopatines vuelan y el fax
prácticamente ha desaparecido de las oficinas.
Regreso
al futuro II es una de las películas de culto del género de
aventuras y ciencia ficción. Estrenada en 1989, era la segunda de
una saga que basaba su trama en la capacidad de viajar por el tiempo.
Si en la primera parte Marty McFly, su protagonista,(encarnado por
Michael J. Fox) y el doctor Emmet 'Doc' Brown programaban y llevaban
a cabo un viaje a 1955, en la segunda se dirigían hacia un futuro
que entonces parecía lejano: 2015.
Ese
año ha llegado y, como recoge en un reportaje el diario Daily Mail,
hay tantas diferencias como similitudes respecto a cómo Robert
Zemeckis, director de la película, imaginó que sería el mundo 25
años después de rodarla.
En
su momento, Regreso al futuro II arrasó gracias a algunos adelantos
tecnológicos que preveía iban a estar disponibles para el gran
público en 2015. Pero
no todos se han hecho realidad.
Así,
el famoso aeropatín (quizá lo más recordado de la película), que
Marty McFly usa en la plaza central de Hill Valley para escapar de
los malos, aún no existe a gran escala.No
obstante, la película no iba desencaminada, ya que ya existe algún
proyecto que apunta a que más pronto que tarde, habrá monopatines
sin ruedas. Se trata de un proyecto llamado Hendo Hover, auspiciado
por la leyenda del monopatín Tony Hawk, que utiliza campos
electromagnéticos para mantener el monopatín en el aire.
Al inicio de la película, 'Doc' Brown le decía a Marty
que "a donde vamos no necesitamos carreteras". Y es que en
el 2015 de ficción, los coches volaban. Ese avance está lejos de
ser real. Los coches todavía circulan pegados al suelo y no hay
perspectivas de que la cosa cambie, pese a que ya hay una compañía
eslovaca que trabaja en este invento.
Otro
'fallo' de la película es pensar que en 2015 todavía se usaría el
fax a gran escala. El Marty McFly de esa época es despedido y el
mensaje le llega a través de un fax, elemento que cada vez se usa
menos. Precisamente
en esa secuencia se ve uno de los grandes aciertos de la película:
una videoconferencia.
Hoy
en día, herramientas como Skype, son un elemento más en
nuestras comunicaciones, aunque en 1989, año de estreno del filme,
era pura ciencia ficción.
Otros
aciertos son la existencia del cine 3D. En su llegada a la plaza de
Hill Valley de 2015, Marty se asusta al ver una promoción de una
secuela de Tiburón. Aunque no tiene ese nivel de realismo, el cine
en tres dimensiones sí que ha cambiado la manera de ver películas
en el cine.
Además,
Marty lleva ropa inteligente. Aunque no está todavía muy extendida,
ya se han inventado prendas con conexión a Internet que ofrecen
datos como las constantes vitales. Lo
que aún no hacen, como la chaqueta de Marty, es secarse solas.
Otro
vaticinio correcto es la existencia de unas gafas que permiten
responder al teléfono. Las lleva una hija de Marty McFly y aunque
son mucho más aparatosas, tienen la misma filosofía que las Google
Glass.
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